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Ángela Navarro nació el año 34 del siglo pasado en Albox ( Almería) en el seno de una familia humilde de campesinos con tradición artística. La escuela de Ángela ha sido la escuela de la superación, del aprendizaje autodidacta, de la libertad de quien no ha sometido su creación a las normas y cánones academicistas. su fuente de inspiración: La naturaleza, que habita y fluye en la memoria e imaginación de Ángela como la propia vida. Amapolas, girasoles, tulipanes, ramos de albahaca, buganvillas, calabazas, marinas, almendros, olivos, rosales, burros, aperos de labranza, jornaleros, mujeres mojaqueras, callejuelas moriscas, ríos, ocasos y crepúsculos... forman el universo creativo de esta artista, que, a sus 72 años, posee una extraordinaria imaginación, una vitalidad, una energía y un ímpetu por aprender asombrosos.
La trayectoria artística de Ángela comienza siendo muy niña. Ella misma se construía su muñecas y sus juguetes con ramas de esparto, pintaba imágenes en las piedras ( tarea que aún realiza) y hacia todo tipo de figuras de barro. Su desbordante imaginación y su imperioso afán por reflejar lo que bullía en su interior provocan que Ángela siendo ya adulta coja por primera vez un pincel y un lienzo y comience a pintar sus primeros cuadros. Así, descubre su verdadera pasión, y lo que es más importante; se encuentra a sí misma. a partir de este instante, compagina su trabajo de agricultora con una fructífera labor artística, que cristaliza en una primera exposición individual en su pueblo natal.
Con el paso de los años, Ángela y su marido se trasladan a vivir a Mojácar, pueblo marinero de raíces árabes. Es entonces cuando se dedica plenamente a la pintura y abre las puertas de su nueva casa a todos los que quieren contemplar su obra. Ingleses, Franceses,alemanes, españoles... afincados en la costa de Almería quedan gratamente sorprendidos ante su obra pictórica. Al contemplarla, el espectador puede observar al mismo tiempo distintos estilos; unas veces fusionados, otras en su individualidad. Algunos críticos de arte han advertido en su obra rasgos del impresionismo, del arte naif o de la pintura mexicana de rivera u Orozco. aunque ella es ante todo una artista libre de prejuicios estilísticos, técnicos y formales. ahí reside la originalidad y la grandeza artística de Ángela Navarro. Sus cuadros se caracterizan por la viveza y la mezcla original de los colores que emplea y por sus trazos frescos, espontáneos y matéricos.
Tras el fallecimiento de su esposo, Ángela convierte , aún más, su labor artística en el principal motor de su existencia. Realiza en compañía de otros compañeros exposiciones colectivas en distintos municipios de la provincia de Almería como Los Gallardos, Cuevas de Almanzora o Huércal Overa. sin embargo, la principal difusión de su obra la ha logrado mediante el boca a boca. la mayoría del numeroso público que acude a su casa a ver su creaciones, llega por recomendación de amigos, familiares que les animan a visitar la exposición permanente que tiene en su hogar. Nadie queda impasible ante sus pinturas, que se pueden encontrar en colecciones privadas del reino Unido, Francia , Alemania, Suiza y España. Trasmiten una belleza pura, primigenia, carente de artificios y superficialidad; una belleza que supera a la propia belleza de los objetos que dibuja.
Actualmente, está embarcada en un proyecto pictórico con el que pretende recuperar y dejar como legado , a las futuras generaciones, paisajes, personajes, herramientas de trabajo, plantas... con los que convivió en su infancia. aunque hayan desaparecido, perviven en el desván de los recuerdos de esta genial artista como si todavía existiesen entre nosotros. Ángela,también refleja sus emociones, su pensamiento a través de la poesía, de la escultura y de los mosaicos que realiza con piedras que recoge del mar. además, diseña y confecciona trajes, abrigos, gorros, bufandas, ponchos que,en ocasiones son improvisados lienzos.
Aún queda mucho por descubrir de esta artista que se ha apoderado de la Naturaleza: pues Ángela navarro es, ante todo, las flores, los árboles, las montañas, la luz, las oscuridades, los atardeceres y el mar que contempla, absorbe, da refugio en su interior para luego darles espíritu y vida.
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